Buscar en este blog

Pocas palabras

Cuando el tiempo esta disponible (y la billetera también), nos gusta viajar y conocer lugares de interés turístico. Es la intención de este blog, contar experiencias y dar a conocer detalles de los lugares de alojamiento en cuanto a calidad de atención e infraestructura, paseos, divertimentos, lugares para comer y para divertirse, etc. Desde ya, agradecemos las colaboraciones.
Yorsh

11 febrero, 2024

Samaná, República Dominicana.

Cuando decidimos regresar al Caribe en mayo del 2023, teníamos la disyuntiva entre Jamaica y Dominicana, ya que estábamos viendo las ofertas del hotel Bahía Príncipe. Luego de evaluar presupuestos, nos decidimos por Samaná, en Dominicana y en el hotel El Portillo, en El Limón, que se veía en las fotos unas playas extensas y con mar calmo, a pesar de estar mirando hacia el atlántico, debido a una barrera natural de corales y no por escolleras construidas a esos efectos. Seleccionamos hotel all inclusive y viaje incluidos, dado que la oferta era tentadora. Solo quedó el transfer desde Santo Domingo a  El Portillo, unos 167 Km.

Luego de un menos que regular viaje en Avianca, dado que no hay ningún servicio incluido quisimos consumir con pago a cargo, pero ninguna de las tarjetas de débito o crédito funcionaban es el postnet (cosa que sí funcionó en El Dorado, Bogotá), tampoco se solidarizaron con al menos, un vaso de agua y sumado a la incomodidad de los asientos, cualquier bus de Argentina tiene asientos mas cómodos. Como decía, luego de esto, arribamos al aeropuerto de Santo Domingo, en espera del transfer de la empresa Otium. Cosa que se demoró considerablemente pese a la preocupación de la niña que nos estaba atendiendo. Creo que al final, nos ubicaron en el bus propio del hotel Bahía Príncipe, con la ventaja de ir directo al hotel sin paradas previas en otros establecimientos. El último tramo del trayecto de ida al hotel, o el primero regresando es de una particular belleza, serpenteando una colina y con el mar caribe a nuestros pies , El transfer del regreso compensó con creces, ya que solo íbamos nosotros y el chofer nos hizo de guía durante el trayecto y opinando sobre la actualidad de su país.


Luego del check-in, nos dirigimos a nuestra habitación Junior suite, ubicada en un estratégico lugar, ya que estábamos cerca de la playa y de los locales de servicios gastronómicos y diversión. Muy confortable la suite y muy bien aseada y mantenida. El inconveniente de estos tipos de hoteles, es, que para lograr una ubicación de primera o segunda línea de playa, hay que ir muy temprano. Pero muy bueno el servicio de playa. La calidad y variedad gastronómica es de muy alta calidad, al igual que en los restaurantes temáticos. Siendo a nuestros gustos, el Rodizzio y el de cocina italiana los mejores. En cuanto al servicio buffet, también de muy alta calidad. Liego hay un sectro se snacks, qie permanece en servicio desde las 16 hs hasta las 20 hs aproximadamente; lo que hace todo esto es tener disponible comida y bebidas prácticamente todo el día. La atención y cordialidad de toda la gente dedicada es de muy alto grado.


En cuanto a diversión, la oferta programada semanalmente es muy atractiva. No podemos opinar sobre el Kids club, ya que fuimos sin niños. Utilizamos el gimnasio, muy completo y con asesoramiento muy cordial del profesor a cargo. En cuanto a las piscinas, muy amplias y bien cuidadas, como así también´rn el jaccuzzi. Solo que no las utilizamos, dado que nos gusta disfrutar del mar.

La playa es muy bonita y te invita a caminar bordeando el mar, el mejor trayecto es hacia el oeste, en donde se aprecia las grandes residencias de la zona y unas vistas maravillosas.





 Resumiendo, fué una semana de descanso, diversión y playa. El hotel Bahía Príncipe nos trató de maravillas, siendo altamente recomendable para pasar una inolvidable estadía en pareja, con amigos.

Si tuviera que repetir el viaje, sin dudas elegiría volver a este hotel