Luego del check-in, nos dirigimos a nuestra habitación Junior suite, ubicada en un estratégico lugar, ya que estábamos cerca de la playa y de los locales de servicios gastronómicos y diversión. Muy confortable la suite y muy bien aseada y mantenida. El inconveniente de estos tipos de hoteles, es, que para lograr una ubicación de primera o segunda línea de playa, hay que ir muy temprano. Pero muy bueno el servicio de playa. La calidad y variedad gastronómica es de muy alta calidad, al igual que en los restaurantes temáticos. Siendo a nuestros gustos, el Rodizzio y el de cocina italiana los mejores. En cuanto al servicio buffet, también de muy alta calidad. Liego hay un sectro se snacks, qie permanece en servicio desde las 16 hs hasta las 20 hs aproximadamente; lo que hace todo esto es tener disponible comida y bebidas prácticamente todo el día. La atención y cordialidad de toda la gente dedicada es de muy alto grado.En cuanto a diversión, la oferta programada semanalmente es muy atractiva. No podemos opinar sobre el Kids club, ya que fuimos sin niños. Utilizamos el gimnasio, muy completo y con asesoramiento muy cordial del profesor a cargo. En cuanto a las piscinas, muy amplias y bien cuidadas, como así también´rn el jaccuzzi. Solo que no las utilizamos, dado que nos gusta disfrutar del mar.
La playa es muy bonita y te invita a caminar bordeando el mar, el mejor trayecto es hacia el oeste, en donde se aprecia las grandes residencias de la zona y unas vistas maravillosas.
Resumiendo, fué una semana de descanso, diversión y playa. El hotel Bahía Príncipe nos trató de maravillas, siendo altamente recomendable para pasar una inolvidable estadía en pareja, con amigos.
Si tuviera que repetir el viaje, sin dudas elegiría volver a este hotel