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Pocas palabras

Cuando el tiempo esta disponible (y la billetera también), nos gusta viajar y conocer lugares de interés turístico. Es la intención de este blog, contar experiencias y dar a conocer detalles de los lugares de alojamiento en cuanto a calidad de atención e infraestructura, paseos, divertimentos, lugares para comer y para divertirse, etc. Desde ya, agradecemos las colaboraciones.
Yorsh

25 octubre, 2017

Praga, República Checa

Cuadro en el Hotel
Procedente del aeropuerto de Roma-Fiumicino en el vuelo AZ7546 operado por la línea aérea Checa, llegamos al aeropuerto Václav Havel de praga aproximadamente a las 16:45 hs luego de un tranquilo vuelo y un aterrizaje medio bamboleante. Previamente cambié dinero, ya que Chekia es extracomunitaria y su moneda es la Corona Checa, la divisa estaba a  24 Kc por cada Euro, pero con el curro de la comisión me terminaron dando 22 Kc por cada euro, tengan cuidado con esto si algun día vienen por aquí. Habíamos reservado con la empresa Prague Airport Transfers un taxi, el que nos estarían esperando a la salida del aeropuerto con un cartel con mi apellido. Recogido el equipaje, salimos y todavía no habían venido a buscarnos. Como había choferes de esta empresa esperando a otros turistas, le preguntamos por nosotros mostrandole el número de reserva, alo que nos dijeron que esperaramos pues había mucho tráfico en la autopista. Pero luego de media hora de espera, volvimos a reclamar a un chofer y este llamó por teléfono a la central, y aparentemente enviaron a otro chofer para llevarnos. Todo muy bien, un chofer muy amable con un buen idioma inglés. Llegamos al Hotel y nos despedimos. El hotel era el Salvator, ubicado casi al límite de la Ciudad Vieja o Staré Město y muy cerca del Barrio Judío o Josefov. El hotel, como la mayoría de los de esta zona, esta en un edificio viejo pero bien conservado, cuenta con un restaurante llamado La Boca, con mucha decoración de Buenos Aires, y sus íconos, como Caminito, Borges, Evita y hasta una foto de Gati y Maradona en la etapa del Boca jr de 1982. Cuando vi este hotel en Internet, decidí reservarlo porque pensé que hablaban español, pero no, durante los 5 días de nuestra estadía solo una camarera del resturante nos habló en Español. Con el resto nos entendimos bien en inglés. La habitación era muy amplia y la ubicación del hotel, excelente, muy cerca de todo, pero, la zona es cara para comer. Salimos a encontrarnos con praga ya anocheciendo, el clima era fresco en esta parte de Euopa y estuvo nublado durante toda nuestra estadía. A unas tres cuadras encontramos la entrar a Staré Město por la Torre de la Pólvora, tambien llamada entrada de la Pólvora, esta es una torre gótica del siglo XV y era una de las entradas a la ciudad Vieja. Por esta torre íbamos a pasar constantemente dado que era el paso obligado para las diferentes caminatas. Pasando esta entrada y por el museo de cera Grevin, llegamos a la Plaza de la ciudad vieja, es la plaza mas antigua y data del siglo X rodeada de muchos edificios góticos y barrocos.
Santa María del Tyn
torre de la Pólvora
Por ejemplo vemos la barroca Iglesia de Nuestra Señora Týn, que esta encerrada por otras construcciones y el acceso se adivina a traves de un callejon y fue construida ente los siglos XIV y XVI. Se destacan sus dos torres de 80 metros (se cree que representan a Adán y Eva) y sus bajorelieves. La Iglesia de San Nicolás de estilo barroco y el ayuntamiento con su torre. En el centro de la plaza se encuentra la estatua del reformador Jan Hus, quemado vivo por sus creencias, erigida conmemorando el 500 aniversario de su muerte el 6 de Julio de 1915. Aqui se hacen varias actividades como
ferias navideñas, transmisión de partidos de hockey o fútbol como
Reloj Astronómico
asi tambien protestas. Y ya que mensionaba el ayuntamiento, aqui se encuentra en su torre el famoso Reloj Astronómico de Praga, un reloj medieval con sus tres principales componentes: el cuadrante astronómico, el calendario circular y las figuras animadas, entre ellas los 12 Apóstoles, que van apareciendo cuando el reloj marca las horas en punto. Por este reloj también pasaríamos constantemente en nustras caminatas por
   Praga. Luego buscamos algún lugar para cenar algo de cocina típica (mucha base de cerdo) y regresamos al hotel. Para el día siguiente y luego del desayuno, fuimos otra vez hacia la plaza de la Ciudad Vieja pues teníamos un voucher de un free tour por la ciudad dado por la agencia de taxis que nos llevó desde el aeropuerto, pero este tour era exclusivamente en inglés. Pero nos encontramos camino a la plaza con una chica Venezolana que promocionaba una cooperativa de muchachos que brindaban servicios turísticos,
Josefov, Cafe Kafka
PRG Tours, cuyo punto de reunión y consultas esta en la calle Celetná, a la entrada de la plaza de la ciudad Vieja. Allí nos anotamos en el free tour por la ciudad vieja de  Praga que dura aproximadamente 3 horas y tiene el sistema "a la gorra", pagás lo que te pareció el tour. Este tour fue guiado por uno de los principales integrantes de este equipo: Alberto, un chico de Murcia, España, con unos conocimientos excepcionales. Recorrimos con precisas explicaciones de la Plaza Vieja, el reloj astronómico, desde el río Moldava, todo lo concerniente al Puente de Carlos, sumergirnos
Sinagoga Klaus
Río Moldava y Karlof Most
en el barrio Judío de Josefov y sus sinagogas y el viejo cementerio Judío, llegamos hasta los confines de la ciudad vieja, alli donde comienza Plaza Wenceslao, un hermoso bulevar que remata en el extraordinario edificio del Museo Nacional de Praga. Su nombre es en homenaje a San Wenceslao que mil años atrás luchó por la cristianización de Bohemia, la región en donde se encuentra Praga. Fué escenario de hechos históricos, como la Primavera de Praga en 1968 (para liberarse del yugo Soviético entre Enero y Agosto hasta la invasión por tropas Soviéticas) y la Revolución del Terciopelo en 1989. Luego conocimos el palacio Rudolfinum, una de las mas famosas salas para conciertos de música, adornada con estatuas de los mas
Palacio Rudolfinum
Karlof Most
grandes genios de la música clásica, su sala principal se llama Antonin Dvorak, como homenaje a este gran músico Checo. Retornando pasamos nuevamente por la iglesia Santa María del Týn, donde descansan los restos del gran astrónomo checo Tycho Brahe. Luego vimos la casa municipal, la ya mensionada Torre de la Pólvora para llegar al Teatro de los Estados, un bello edificio neoclásico de 1783 que ha tenido el privilegio de recibir a Chopin, Paganini, Mahler entre otros muchos, y donde Mozart estrenó por primera vez su ópera Don Giovanni, aclamada largamente por el público Checo. Hemos quedado muy conforme con esta clase de historia de Praga y con la pasión de esta gente explicando todo. De hecho reservamos dos excursiones para los días siguientes: a la ciudad de Kutná Hora y a la de Terezin, que ya contaré. Luego de esta primera excursión, decidimos cruzar el río Moldava a través del famosísimo Puente de Carlos, perdiéndonos por estas sinuosas calles de Praga antes de encontrarlo. Este puente de piedra es el segundo mas antiguo de Chequia, une la ciudad vieja con la
Ciudad Pequeña o Malá Straná. La cantidad de turístas como nosotros es impresionante y te dificulta conocerlo en profundidad, sus treinta estatuas lo ubican como el de mayor cantidad en el mundo. Su construcción comenzó en 1357 a la orden del rey Carlos IV y se terminó a comienzos del siglo XV.  Era la única vía para cruzar el río y unir el Castillo de Praga, a lo que se transformó en una gran vía comercial entre Europa del este y occidental hasta 1841. Su nombre original era Puente de piedra (luego Kamenný most) o Puente de Praga (Pražský most), su longitud es de 516 metros por 10 de ancho y apoyado sobre 16 arcos. En sus extremos estan las torres de Mala Strana y Stare Mestó.
Desde Torre Petrin
 Ya en Mala Strana, comimos algo rápido y decidimos ir al Parque Petrín sobre el monte de 140
Torre Petrin
metros del mismo nombre y en donde se encuentra la famosa Torre de Petrin. Subimos con el funicular y nos dirigimos a dicha torre. Esta es de metal y tiene una altura de 60 metros, con un mirador en la punta en donde se aprecia la ciudad y con un cierto parecido a la torre Eiffel. Luego de apreciar las hermosas vistas, paseamos por los jardines del Seminario o Seminárská Sahrada. Fuimos bajando lentamente de este oasis de paz para retornar al puente de Carlos, pasando por la iglesia Niño Jesus de Praga, pero antes para detenernos en el Muro de John Lennon en la Velkopřevorské náměstí . Este es un muro cubierto de graffitis de la época del comunismo, a partir de Diciembre de 1980 (fecha en que es
Muro de John Lennon
asesinado John Lennon), se escribían frases de Lennon y estrofas de canciones de Los Beatles como reacción a la prohibición del gobierno comunista a escuchar canciones de ellos por considerarlas subversivas. Lennon era venerado por estos lugares de Europa del este como uno de los mas importantes líderes pacifistas. Y mientras la policía borraba los graffitis, aparecían mas de estos pintados al día siguiente, enmarcados por la figura de la cara del famoso Beatle asesinado. Retornamos a la ciudad vieja por el Karlof Most y fuimos hacia una feria al aire libre que nos había recomendado el guía del free tour para comprar souvenirs a buenos precios (apunto que

Mercado de Havelská
Praga no es tan barato como me dijeron). Esta feria de la conoce como Mercado de Havelská, enclavado en pleno Staré Mestó, es la feria mas antigua de Praga y se disfruta de una atmósfera excelente. Aqui encontrarás todo lo típico, como las marionetas de madera, cerámicas y frutas locales. Pero cierra a las 18 horas y ya estabamos en el límite horario, asi que lo apuntamos para volver, pues ya habíamos visto lo que podríamos llegar a comprar. Así que tranquilamente y perdidos por Praga, volvimos al hotel muy cansados, a lo que decidimos cenar en el restaurante del hotel para luego acostarnos. Como dije mas arriba, habíamos contratado dos excursiones a otras ciudades de Chequia con PRG Tours que demandaban prácticamente todo el día, asi que cuando llegabamos, nos quedaba tiempo para pasear tranquilamente por la ciudad y verla iluminada de noche, ya que no tuvimos la oportunidad de conocer Praga con sol, los cinco días estuvieron nublados y con lloviznas intermitentes. Vimos mucha gente comiendo al paso una especie de cucurucho hecho de masa, como si fuera una factura. Resultó algo que se llama trdelnik, y es una masa dulce que se arrolla en pinchos de madera y se cocina generalmente a las brasas o a infrarojo, luego lo rellenas con algo dulce, que puede ser helado, cremas u frutos. En algun lugar vi que algunos lo rellenaban con cosas saladas. Obvio que lo probamos, nos resultó un tanto pesado y empalagoso, pero es rico. También aprovechamos para ver de noche la Plaza Wenceslao y caminar este bulevar muy tranquilamente. Para el último día completo en Praga dejamos la frutilla del postre: visitar el castillo de Praga. Ese Lunes por la mañana nos dirigimos hacia la otra orilla del Moldava cruzando el Karlof Most y fuimos a tomar el famoso metro 22 que nos llevó hacia la entrada del Castillo. Sacamos tickets para el circuito corto y me preparé un itinerario según consejos del excelente blog Mi baul de blogs, asi que aprovecho para agradecer a este Español divertido. No encontraremos un castillo en si, esto es un
Castillo de Praga
conjunto arquitectónico que fue residencia de Reyes de Bohemia, Emperadores del Sacro Imperio Romano Germ{anico. Presidentes de Checoslovaquia y actualmente del Presidente de República Checa. Además se en cuentra guardadas las joyas de la corona de Bohemia. Al entrar te encontrás con la Ctedral de San Vito, una bellísima catedral gótica del año 1344 y en cargada por Juan de Luxemburgo, pero fue finalizada totalmente en 1929, aquí se coronaron to
Catedral de San Jorge
Palacio viejo Real
dos los reyes de Bohemia, hay sepulcros de Obispos, reyes, el mas importante Wenceslao IV El Rey Bueno y se guardan las joyas de la corona. Desde sus torres se aprecian fabulosas vistas de la ciudad.
Luego fuimos al Palacio Viejo Real, Sede de los reyes checos hasta el siglo XVI, este palacio fue construido sobre los restos del palacio románico de Soběslav. Todavía hoy es utilizado para las elecciones presidenciales o grandes eventos de estado. Luego visitamos la iglesia mas antigua que se conserva aqui, en el Castillo, La Basílica de San Jorge, fue fundada por Vratislaus I, Duque de Bohemia en 920 y está dedicada a San Jorge.Su fachada es barroca es del siglo XVII.
Una capilla de estilo gótico dedicada a Ludmila de Bohemia alberga la sepultura de la Santa. Los santuarios de Vratislav y Boleslao II de Bohemia están también en la basílica.
Callejón del oro, casa de Kafka
Siguiendo el circuito corto, entramos a la torre Daliborka, una construcción del gótico tardío de 1496 y que carga  con una leyenda  de un recluso,  Dalibor de Kozoje, un joven condenado a muerte a finales del siglo XV por socorrer a unos sirvientes que se habían rebelado de la tiranía de los nobles. Tocaba un violín en su prisión atrayendo a ciudadanos de Praga. Su fama corrió por la ciudad y puso nerviosos a los por lo que lo mataron para quitarse ese molesto problema. El compositor Bedrich Smetana compuso una ópera, Dalibor, basada en esta leyenda.
Dejamos para el final el Callejón del oro, que sobre el lado izquierdo de los muros del castillo se construyeron coloridos edificios a finales del siglo XVI para los guardianes. Cien años después fue ocupado por el gremio de orfebres (de ahí el nombre de callejón del oro) que hicieron suyas esas casas durante mucho tiempo. Tras la decadencia del gremio las habitaron mendigos y delincuentes que ya en el siglo XX desalojaron y convirtieron las casas en tiendas. El Callejón del Oro es especialmente conocido porque en la casa número 22 vivió Franz Kafka, uno de los escritores más influyentes del siglo XX, entre 1916 y 1917, y muy apreciado por los turistas porque parecen casitas de cuentos de hadas. Fuimos bajando tranquilamente hacia la Iglesia de San Nicolás en Malá Strana, una iglesia barrocacomenzada a construir en 1673 por orden de los Jesuitas y finalizada en 1852, aunque desde 1711 ya se oficiaban misas. Cruzamos nuevamente el Puente de Carlos y nos fuimos a la feria de Havelská a comprar souvenires. Volvimos al hotel a prepararnos para la partida a la mañana siguiente. Nos vamos con la tremenda alegría de haber acertado a visitar esta magnífica ciudad, uno puede contar y mostrar acerca de lo que vió, pero, creanme, no es suficiente. Estas sensaciones se viven por si mismo. Paris nos esperaba nuevamente. Hasta luego.

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